"Hay, por supuesto, dificultades naturales relacionadas a la vecindad, que incluyen las crisis migratorias cíclicas. Sin embargo, estas dificultades no deben hacernos olvidar que la solidaridad es a la asociación lo que la fiabilidad es a la buena vecindad y lo que la confianza es a la amistad", sostiene el Ministerio antes de recordar que esta es la solidaridad que Marruecos siempre ha mostrado hacia España.
La historia reciente nos muestra que ha habido numerosos gestos en este sentido, agrega el Ministerio, antes de precisar en 2002, por ejemplo, cuando se hundió un petrolero, Marruecos abrió generosamente sus aguas territoriales a 64 barcos de pesca de la región de Galicia.
En 2008, cuando España estaba en plena crisis económica, Marruecos concedió derogaciones para recibir con los brazos abiertos los trabajadores y empresarios españoles y permitirles instalarse y trabajar en Marruecos, recuerda el Ministerio.
“En medio de la crisis catalana, España siempre ha podido contar con Marruecos, que ha defendido sin reservas la soberanía nacional y la integridad territorial españolas a través de sus acciones (prohibición de la entrada de separatistas catalanes en Marruecos, prohibición de todo contacto entre el consulado marroquí en Barcelona y el movimiento separatista catalán) y de sus tomas de posición a través de (comunicados claros y contundentes de apoyo)”, insiste Exteriores.
El mismo espíritu de solidaridad ha prevalecido siempre en la cooperación en materia de seguridad y en la lucha contra la inmigración ilegal, agrega el documento para señalar que la cooperación migratoria ha permitido, desde 2017, abortar más de 14.000 intentos de migración irregular, desmantelar 5.000 redes de trata y evitar innumerables intentos de asalto.
El Ministerio cita también la cooperación en materia de lucha contra el terrorismo que, por su parte, ha permitido la desarticulación de varias células, con ramificaciones tanto en Marruecos como en España y la neutralización de 82 actos terroristas. Además, los servicios marroquíes contribuyeron de forma decisiva a las investigaciones sobre los sangrientos atentados de Marruecos de 2004.
“Asimismo, la cooperación en la lucha contra el narcotráfico ha permitido un fructífero intercambio de información sobre una veintena de casos relacionados con el tráfico internacional de drogas”, precisa la declaración.
¿Cómo, después de todo lo expuesto, se puede hablar seriamente de amenazas y chantajes frente a las declaraciones de la Embajadora de Su Majestad el Rey en Madrid?, se pregunta el Ministerio para subrayar que “la franqueza nunca ha sido una amenaza y la legítima defensa de las posiciones no puede equiparase al chantaje”.