El universitario argentino considera que es la voluntad política de unidad nacional y la convicción por el cambio las que hacen “este sueño marroquí creíble y realizable”.
Su atención se ha centrado particularmente en las opciones estratégicas del NMD para alcanzar los objetivos de desarrollo de aquí a 2035, especialmente la educación y la formación del capital humano cualificado, las fuentes de energía alternativas y de bajo coste, la digitalización en las administraciones públicas y las entidades privadas, la diversificación de los recursos económicos y financieros y la integración en cadenas de valor de envergadura y proyección mundial.
Nestor Blanco dijo estar “impresionado” por los mecanismos previstos por el NMD para hacer del desarrollo una realidad: la convicción del cambio en favor de la renovación en la administración pública, la iniciativa de los actores territoriales, la competitividad, la innovación y el liderazgo, el servicio al ciudadano y la inclusión económica y social, todo ello “en un marco de tolerancia intercultural e interreligiosa bajo la dirección del Soberano”, destacó.
La combinación de estas opciones estratégicas del NMD y sus mecanismos de aplicación lo convierten en un modelo de referencia regional basado en el desarrollo sostenible y la inclusión social, añadió el académico argentino, que lo considera como “un ejercicio responsable y audaz” que permitió a sus autores imaginar un futuro mejor y trazar las vías eficaces para lograrlo.