Esta evolución se debe al aumento simultáneo de los ingresos en un 16,8%, hasta 12,94 MMDH, y de los gastos en un 55%, hasta 5,08 MMDH, según la Oficina.
En cuanto a las inversiones directas marroquíes en el extranjero (IDME), alcanzaron 7,17 MMDH, acercándose al nivel de 2017. Además, registraron un aumento del 98,5% respecto a 2020.
No obstante, este aumento sigue siendo inferior al logrado por la enajenación de estas inversiones (+3,9 MMDH).
Así, el flujo neto de las IDME ha disminuido un 19% en comparación con el mismo periodo del año anterior.