Los medios desplegados por el Reino en este evento son "colosales". "Con este escaparate, Marruecos espera atraer la atención de los inversores", afirma la revista panafricana en un reportaje de su corresponsal especial.
El pabellón marroquí, situado en un lugar ideal cerca de Al Wasl, la cúpula central en torno a la cual se organiza todo el tráfico de la Expo 2020, permite atraer a bastante gente. Hasta 3.000 personas la visitaron el viernes pasado, afirma Jeune Afrique.
Los visitantes podrán descubrir la historia milenaria del Reino, las aportaciones de tres intelectuales marroquíes a la historia de la humanidad: Ibn Battuta, León el Africano y el geógrafo Muhammad al-Idrisi, o los ambiciosos proyectos de infraestructuras que el país lleva a cabo en los sectores solar, eólico e hidroeléctrico, con el objetivo de alcanzar el 52% de energía renovable en el mix energético para 2030.
"A través de una sofisticada escenografía, los distintos proyectos se revelan detrás de puertas tradicionales colgadas en la pared, que se abren progresivamente en cortos de presentación. Esto recuerda el nuevo enfoque de Marruecos cuando quiere distinguirse en el mercado mundial: ser el lugar de la industrialización basada en herramientas de producción descarbonizadas", subraya Jeune Afrique.